PRODUCTIVIDAD Y ESTABILIDAD DEL RENDIMIENTO DE MAIZ EN TERRAZAS DE MURO VIVO EN EL TROPICO SUBHUMEDO DE MEXICO

Autores/as

  • Sergio Uribe-Gómez
  • Antonio Turrent-Fernández
  • Néstor Francisco-Nicolás
  • René Camacho-Castro

Palabras clave:

Zea mays, Gliricidia sepium, Leucaena leucocephala, rendimiento sostenible, trópico

Resumen

Desde 1988 se instaló, en condiciones de secano, un experimento permanente en un suelo de ladera, con 14.5 % de pendiente y erosionado, con el propósito de restaurar la productividad y mejorar la estabilidad del rendimiento del cultivo doble de maíz (Zea mays L.) en suelos de ladera. Se formaron terrazas mediante el establecimiento de setos de Gliricidia sepium y Leucaena leucocephala a 0.75 y 1.00 m de desnivel, la instalación de un filtro de sedimentos en la base de los árboles, la remoción del suelo con arado reversible de tracción mecánica y animal, y la erosión local registrada dentro de cada terraza. El maíz recibió el mismo manejo agronómico en todos los tratamientos, incluyendo el testigo, en el cual no se establecieron terrazas. Después de cinco años (1991 a 1995) de investigación se encontró que el rendimiento medio de maíz de los tratamientos con terrazas a 0.75 y 1.00 m y tracción animal superó al del testigo en 815 kg ha-1 en el ciclo otoño-invierno, cuando las condiciones de humedad fueron restrictivas; mientras que en el ciclo primavera-verano, cuando los excesos de humedad fueron frecuentes, el testigo rindió 290 kg ha-1 más, y en la producción total anual, la diferencia fue de 525 kg ha-1 a favor de las terrazas. El efecto favorable de las terrazas en la productividad del maíz fue más pronunciado en la sección alta de la ladera, donde se registraron incrementos de 815 kg ha-1 en el ciclo otoño-invierno y de 355 kg ha-1 en el ciclo primaveraverano, con un incremento de 1170 kg ha-1 en la producción total anual. Por otra parte, en la sección baja de la ladera, las terrazas superaron al testigo en 810 kg ha-1 de maíz en el ciclo otoño-invierno, pero rindieron 955 kg ha-1 de maíz menos en el ciclo primavera-verano. Los resultados indican que las terrazas de muro vivo contribuyeron a aumentar la productividad de la ladera y mejoraron la estabilidad del rendimiento del cultivo doble de maíz, pero se requiere de un manejo de las terrazas acorde con los regímenes de humedad del suelo, así como del desarrollo de patrones de cultivo que se adapten a las condiciones variables de humedad en las laderas.

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Publicado

31-12-1998

Número

Sección

Agua-Suelo-Clima